Daniel Cabo destacó la «falsedad» de todos los testimonios de los demandantes. Mientras tanto, en las puertas de los tribunales de Morón hubo gritos, corridas y forcejeos entre dos grupos antagónicos.
Cabo, que inicia su primer día de alegato, afirmó frente a los tribunales que vino «a defender a Grassi porque es inocente» y porque «los testimonios de los denunciantes son falsos de toda falsedad».
Además, en los momentos previos a la audiencia, fuera del edificio se produjeron algunos gritos, corridas y forcejeos entre dos grupos antagónicos.
Uno integrado por seguidores de Grassi, pertenecientes al barrio Obligado de Hurlingham y otro constituido por evangelistas que se manifiestan contra el celibato y contra el abuso sexual de menores por parte de los sacerdotes.